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Adriana Reyes, miembra de East Yard, y su familia han vivido a pasos de la esquina de Atlantic y Washington en la ciudad de Commerce por años. Han visto cómo el lote cambia de un negocio a otro, ninguno durando demasiado ni satisfaciendo las necesidades comunitarias. Pero cuando se enteraron de que se iba a construir una combinación propuesta de gasolinera y 7-eleven, decidieron hablar y luchar.

East Yard y nuestra membresía se enteraron por primera vez de esta propuesta en 2020, cuando el desarrollador Elliot Megdal estaba en una reunión de la Comisión de Planificación de la ciudad de Commerce para obtener la aprobación de su proyecto. Les miembres y organizadores siguieron realizando una investigación para obtener más información sobre el proyecto de Megdal, solo para descubrir que estaban tratando de eludir el sistema al solicitar permisos de exención para evitar las reglas de CEQA y AQMD. Las regulaciones de salud de AQMD establecen que gasolineras deben estar a 300 pies de distancia de casas residenciales, lo que Megdal no cumplió. Si bien la comisión de planificación de la ciudad rechazó el proyecto, el Ayuntamiento de Commerce City votó para permitir que el proyecto continuara con una Declaración Negativa … y sin considerar la salud de la comunidad.

Les miembres del vecindario no querían que se abriera una estación de servicio junto a elles, por lo que asistieron a las reuniones del consejo de la ciudad de Commerce para hacer comentarios públicos en contra del proyecto. Una de esas oradoras fue Jennifer Reyes, la hija de Adriana. “Tenemos la ferroviaria, la autopista 710 y muchas más gasolineras. Si fuera solo una tienda, está bien, pero he oído hablar de tantos incendios en gasolineras, por lo que tener uno cerca de nuestra casa no es una buena idea “, dijo Jennifer.

Esta fue la primera vez que hablo en público y, aunque al principio podría haber estado nerviosa, sabía que no podía simplemente sentarse y permitir los impactos significativos que tendría este proyecto para la salud del vecindario. “¿A cuánta más contaminación estaríamos expuestos? Mi mamá tiene problemas de salud y su amiga vivía cerca y sufría de cáncer. Ya respiramos tantas toxinas, por lo que aprobar otra envía un mensaje de esos miembros del consejo de que en realidad no les importa, que se preocupan más por las ganancias. Ellos saben quiénes son ,” dijo Jennifer.

East Yard finalmente tuvo que luchar contra la propuesta en los tribunales porque las mismas agencias que existen para proteger a las comunidades de sitios tóxicos como las estaciones de servicio no estaban haciendo su trabajo. Los desarrolladores siempre toman ventaja de la situación política para salirse con la suya y capitalizar su codicia a costo de los demás. “Si bien las demandas nunca son una solución, son una herramienta que podemos utilizar para responsabilizar a los contaminadores y al gobierno”, explica Co-Directora Ejecutiva de East Yard, Taylor Thomas.

El tribunal falló a favor de East Yard y a Megdal se le negaron los permisos necesarios para construir una gasolinera junto a las casas. East Yard no se opuso a la construcción de la tienda, pero Megdal se mostró inflexible en la construcción de la tienda y la gasolinera juntas, por lo que el proyecto de desarrollo no avanzó. Adriana y su familia se alegraron de saber que el proyecto no seguiría adelante, a pesar de que el lote sigue vacío y es una plaga para el vecindario. Esperan que cualquier negocio que abra allí, sea algo que contribuya al vecindario, no lo envenene.

Por eso es fundamental que los miembros de la comunidad sepan lo que está sucediendo en sus vecindarios y que las organizaciones comunitarias como East Yard apoyen el liderazgo de sus miembres y hagan que las agencias y los gobiernos locales rindan cuentas a sus residentes. Los desarrolladores no intimidarán a nuestra comunidad y ciudades para que contaminen negocios.